CAPÍTULO 8. Deltoya. Año 1992. 1ª Parte

Robe, en la firma del contrato con la discográfica DRO.

Cuando no hacía aún un año que editaban SOMOS UNOS ANIMALES, EXTREMODURO cambió de sello discográfico y se metió en una nueva aventura con DRO. “No estábamos de acuerdo con la manera de trabajar que tenían, y bueno, nosotros tampoco tenemos que decirle a la gente cómo tiene que currar, así que tiramos algún que otro tejo por ahí, a DRO le interesó y salió la historia. Se supone que si cogen un grupo es para vender muchos discos; si la gente los quiere comprar, que los pueda comprar. Que entres en una tienda grande y que no los tengan… Que no te hagan promoción, bueno, pero que no los distribuyan... Vamos superándonos, cada compañía va siendo un poco mejor", decía Robe en 1992. 

EXTREMODURO, en mayo de 1992 tiene ya su tercer disco en la calle con una nueva compañía. Un fuerte ascenso que vino en forma de doble vinilo. “En el disco anterior teníamos quince temas. Rápidamente nos pusimos de acuerdo y quitamos cinco. Esta vez empezamos a discutir y no había ninguna canción en la que estuviéramos de acuerdo. Nos dimos cuenta que eran todas buenas, no había ninguna de relleno y se lo dijimos a la compañía. A ellos también les parecía así y nos dijeron que, si no nos pasábamos en el estudio, se podía hacer doble”, señalaba Robe.

El trabajo confirmó a la banda como una de los mejores del rock nacional, algo que ya se vislumbraba por sus anteriores trabajos y en los llenos de sus conciertos a pesar de la escasa promoción que tenían.


El disco es una mezcla de sus dos anteriores trabajos: idéntica formación, los mismos coros femeninos de las placentinas María y Belén, teclados rellenando junto a estos y más colaboraciones de lujo. 

Pulularon por el estudio Ariel Rot (exTEQUILA y exLOS RODRIGUEZ), Salvador Domínguez (exBANZAI) o Rafa Kas (exDESPERADOS exTOREROS MUERTOS y exILEGALES), quien a pesar de tocar con ellos en directo un par de veces, nunca fue miembro, solo un buen amigo de Robe. 

DELTOYA es una expresión propia que grita a favor de darlo todo y jamás quedarse a medias.

El álbum se abre con SOL DE INVIERNO, donde vuelven a tomar protagonismo María y Belén y le sigue DE ACERO, un tema de gran consistencia en el que se aprecia rápidamente una mayor expresión de la guitarras (con Salvador Dominguez, en la solista).

Robe, con María y Belén, coros femeninos.

ÚLTIMA GENERACIÓN es una pieza irónica inspirada en un texto del mánager Tomás Rodríguez, en el que de la inmediatez se pasa directamente a la acción en un deseo que se ha convertido en necesidad. 

LUCHA CONTIGO (Hoy quiero ganar una batalla, sólo una pa’ empezar) es un tema obsesivo, dominado por la guitarra de Rafa Kas, en el que la letra plantea una situación negativista y un deseo de dejar de sufrir que no coincide con el resto de los temas del álbum. 

Su continuación, CON UN LATIDO DEL RELOJ, incide en los mismos planteamientos musicales, alterando varias veces el ritmo y cediendo en demasía ante los esquemas del texto.


Más tarde vendrá BULERÍA DE LA SANGRE CALIENTE (Polla dura, no cree en Dios), una de las piezas en las que Robe aparenta una influencia andaluza y en la que describe su propia religión. 

DELTOYA plantea un ritmo in crescendo, típico de las piezas ideales para el directo, con un tema envolvente que va a dar, directamente, en RELACIÓN CONVENCIONAL, una antigua canción con esquemas de pop que apoyan perfectamente la letra. 

VOLANDO SOLO es un ejercicio de composición en el que el ritmo da pie a la guitarra de Ariel Rot.

AMA, AMA, AMA y ENSANCHA EL ALMA es una preciosa canción con letra de Manolillo Chinato en la que Robe pone un cariño que trasciende en la música, adornada por unos coros femenimos muy apropiados. 

Portada del single promocional de 'Ama, ama, ama y ensancha el alma'.

En PAPEL SECANTE se muestran ritmos diversos con una letra interpersonal y ESTADO POLICIAL (Un madero, mil lapiceros) es un grito radical que, si bien puede casar perfectamente en el directo, pierde vigencia por el ritmo y por el texto, exagerado y mitinero, poco propio de Robe.

Robe se traslada a Madrid
La trayectoria de EXTREMODURO en 1992 es vertiginosa. Robe se separa y traslada su residencia a la capital de España. Allí le surge, de la mano del excéntrico dueño de la madrileña Sala Canciller, una gira compartida con REINCIDENTES con el añadido de que a la par, cada banda pudiera plantear sus propios e individuales compromisos. 

Los sevillanos en su discontinua gira con EXTREMODURO crean una química muy especial que deriva en que las dos bandas se funden en sonadas juergas allá donde estén. La camaradería existente entre ambas bandas propició que la nómina de músicos de EXTREMODURO se viera aumentada en directo con la eventual presencia de José Luis Nieto 'Selu', quien llegó con su saxo bajo el hombro para aportar su toque personal a la banda.


Entre tanto, las desavenencias entre los músicos placentinos siguen estando a la orden del día y se vislumbra el quebranto en uno de sus últimos conciertos celebrado en el Pub El Barco (Palma de Mallorca), donde presentan a sus incondicionales en rigurosísima primicia los fragmentos de DELTOYA.